Add parallel Print Page Options

32 Cuando miras la tierra,
ella se pone a temblar;
cuando tocas los cerros,
ellos echan humo.

33-35 Que los pecadores
desaparezcan de la tierra,
y que los malvados dejen de existir.

Dios nuestro,
¡mientras tengamos vida
te alabaremos
y te cantaremos himnos!
Recibe con agrado
nuestros pensamientos;
¡tú eres nuestra mayor alegría!

¡Alabemos a nuestro Dios,
con todas nuestras fuerzas!
¡Sí, alabemos a nuestro Dios!

Read full chapter